La belleza de los pequeños detalles
Sí, el mármol es un material eterno en arquitectura e interiorismo. En paredes, suelos y encimeras, pasan los años por él y sigue manteniendo su elegancia. Sus aplicaciones en decoración se han multiplicado. Los nuevos diseños cuentan con su fuerza estética y su variedad de tonos para dar forma a múltiples objetos y detalles decorativos, que son fáciles de combinar con diferentes estilos.
El mármol va mucho más allá del eterno blanco… El color de cada piedra tiene un efecto diferente en la decoración. Los blancos aportan luminosidad, pero hay otras opciones de gran belleza a tener en cuenta, como el negro Marquina o los mármoles exóticos negro Portoro y verde Guatemala.
Su elección es siempre una apuesta segura, los mármoles blancos tipo Macael, Carrara, Calacatta y Estatuario aportan luminosidad y estilo a los ambientes decorados con maderas claras, patinadas y lavadas. El mármol en la dosis justa, sin excesos, se alía con todos ellos sin saturar ni resultar presuntuoso.
Los muebles de mármol enriquecen cualquier ambiente, pero pueden tener mayor impacto en la decoración si sobre ellos se coloca un atrezzo chic, como el bouquet verde y blanco de esta imagen. Otras opciones: piezas de cristal, una caja o un reloj vintage, una figura, una lámpara.